Se conoce a la bilis negra como “ese líquido horrible que perturba el equilibrio del cuerpo y sobreviene la muerte”. A ella se la hace responsable de males como el estrés, la ira, la tristeza e incluso la depresión. Males que todos conocemos y que por culpa de un (maldito) tic cultural, acostumbramos a esconder, en mi caso por lo menos… hasta hoy.

Hoy no me avergüenzo en decir que yo también soy víctima de un exceso de bilis negra. Hoy no me avergüenzo en decir que yo también estoy sufriendo de ansiedad. Una ansiedad que a veces no me deja ni funcionar, ni mostrarme al mundo como me gustaría. Contando esto, he visto que no soy el único. Que este es un mal que muchos de nosotros estamos sufriendo, sobre todo durante esta época tan extraña que nos ha tocado vivir.
Y es que mirando atrás, me doy cuenta de que este año y pico que se nos ha arrebatado ha hecho meia y que no será fácil volver de la manera que éramos. No será fácil, pero tampoco imposible. El primer paso es relacionarnos, contar con los demás, abrazarnos (en cuanto podamos) y querernos, sobre todo querernos.

Arte realizado por Guillem Bosch durante el confinamiento de 2020 a causa de la pandemia mundial. Lápices de grafito sobre papel.

ENGLISH:

Bilis Negra is known as “that horrible liquid that disturbs the balance of the body and death ensues.” She is held responsible for ills such as stress, anger, sadness, and even depression. Evils that we all know and that because of a (damn) cultural tic, we used to hide, in my case at least … until today.

Today I am not ashamed to say that I too am a victim of excess black bile. Today I am not ashamed to say that I too am suffering from anxiety. An anxiety that sometimes does not allow me to function, or show myself to the world as I would like. Counting this, I have seen that I am not the only one. That this is an evil that many of us are suffering, especially during this strange time that we have had to live.